La madre de todos los carretes

La noche sin duda que marcó un antes y un después en mi vida, fue demasiado espectacular, demasiado mágica, de ensueño… buena música, mucha, mucha, pero mucha gente, jamás había visto la discoteque tan repleta como ayer…muchos conocidos, de esos que ubicas por el Chat o de otras veces en la disco. Es impresionante descubrir que; Taboo, ya casi mi segundo hogar, la escapatoria que decidí tomar cuando mi vida se hizo insoportable por culpa de un engaño y que me ha visto tímido, triste, feliz, “dando jugo”…siga descubriendo nuevas facetas de mí, ayer me vio como “amante”…siempre acompañado de mi pololo, a quien intenté transmitirle todo el cariño y gratitud que siento porque haya llegado a mi vida. Lo admito, el cariño que siento por él talvez no es más grande que el que haya sentido por otras personas que ni siquiera lo merecían, pero nuestra relación ha sido demasiado sana, limpia y poco común en el ambiente. Ayer fue la presentación en sociedad de mi “waxiperri” a mis amistades, aún no me han dado su opinión, aunque Eprión lo consideró “Mister Taboo” porque según él, era el más guapo en la disco…creo que coincido, pero también era la persona con mejores sentimientos…Me encantó la noche de ayer y más aún, poder compartirla con él…cuando ya había terminado, y la gente se aglomeró para retirar sus cosas en custodia, decidimos esperar sentados, yo me acurruqué en su pecho y con el sonido de sus latidos y mientras jugaba con mi cabellera, me dormí por unos minutos que parecieron eternos…

Por un pequeño problema con Eprion, que me gastó el saldo del celu, yo y mi pololo, que llamaré M, tuvimos que caminar de madrugada con el frío impresionante que había… de todos modos parte del camino nos fuimos abrazados…hasta encontrar un teléfono público y llamar un radio taxi…llegamos a mi casa, dormimos juntos (del verbo cerrar ojitos y soñar)…pero el frío del camino me hizo mal y al parecer me afiebré, pero en todo momento sentí a M acariciándome y haciendo que me sintiera mejor.

Sin duda que la noche de ayer superó mis expectativas, fue mágica y me agradó, la recordaré por siempre…incluso con todos los golpazos, moretones, mordeduras, agarrones, empujones que hubieron, es que había mucha gente y no se podía ni caminar ni bailar bien, bailabas dos temas y ya sudabas como queso!

En fin, mis queridos lectores, ese fue mi Viernes, la madre de todos los carretes, nos vemos pronto, no desesperen pero si extráñenme demasiado.


Adiós.